




Pollo
En Campos de la Patagonia trabajamos con el frigorífico de pollo más austral del mundo.
Su reputación se fundamenta en un riguroso proceso que garantiza la excelencia desde la alimentación hasta el producto final.
Desde el inicio, los pollos son cuidadosamente seleccionados y criados en ambientes controlados que garantizan su bienestar. Se les proporciona una dieta rica en nutrientes esenciales, que contribuye al desarrollo saludable y al crecimiento óptimo.
El proceso de crianza se lleva a cabo bajo estrictas normas de bioseguridad y calidad.
A medida que los pollos crecen, se realiza un seguimiento meticuloso de su peso y desarrollo. Cada paso del proceso se realiza con precisión y cuidado, garantizando la frescura, seguridad y calidad del producto final.
Corte con Hueso:
- Pollo entero: Una opción clásica en la cocina argentina. Se puede asar entero o dividir en piezas más pequeñas para adaptarse a diferentes recetas.
- Muslos: Carne jugosa y llena de sabor, los muslos son perfectos para asar, estofar o cocinar a la parrilla. Su versatilidad los convierte en un elemento imprescindible en muchas preparaciones culinarias argentinas.
- Patas: Con su carne sabrosa y jugosa, las patas de pollo son excelentes para asar o cocinar al horno. Su textura tierna y su sabor robusto las hacen ideales para platos tanto tradicionales como creativos.
- Pata y muslo: Esta combinación de muslo y pata ofrece lo mejor de ambos mundos. Ideal para platos como guisos, arroces o preparaciones al horno, proporciona una mezcla equilibrada de sabores y texturas.
Cortes sin hueso:
- Pechuga: Conocida por ser magra y versátil, la pechuga de pollo es perfecta para preparar platos rápidos y saludables. Desde salteados hasta ensaladas, su carne tierna y suave se adapta fácilmente a una amplia gama de recetas.